miércoles, 26 de octubre de 2011

¿Cómo te llevas con el personal de limpieza?



Una de las cosas que más me sorprendió en mi primer trabajo "cualificado" fué la invisibilidad del personal de limpieza.

En esa empresa trabajaban dos operadores de 12 de la noche a 8 de la mañana y el resto trabajábamos de 8 a 15 h. Cuando coincidían en la salida con la entrada de sus compañeros, todos los saludaba por su nombre y les preguntaba qué tal estaban. Sin embargo, el personal de limpieza permanecía ahí hasta las 10 de la mañana y nadie les dirigía la palabra.



En mi puesto actual, el personal de limpieza ha ayudado a detectar un misterioso fallo eléctrico (alertaron que quizás encontrábamos los fusibles disparados todas las mañana a causa de un aire acondicionado permanentemente encendido en un despacho de una persona de vacaciones), a destapar la maliciosa "sustracción" una cafetera (a un funcionario le puedes bajar el sueldo pero nunca quitarle el café. La gravísima crisis de la cafetera, que casi paraliza la actividad, se resolvió cuando el personal de limpieza alertó de haber limpiado un sospechoso regero marrón a las 5 de la mañana) y, también, de problemas de aislamiento en determinadas salas con material informático (cuando había tormentas nocturnas detectaban charcos de lluvia junto a las ventanas. Los limpiaban sin más. Si no nos lo hubieran indicado, jamás lo habríamos sabido).

Si no tuviéramos una relación cordial con el personal de limpieza jamás habría habido lugar a ese intercambio de información. Si no se hubieran sentido legitimados a hablar jamás habrían apuntado las soluciones a problemas que nos oían debatir a 5 "sesudos" ante misterios sin resolver como "cómo se llegan a mojar estos papeles" o "por qué por las mañanas están disparados los fusibles". Pues, a veces, sus aportaciones han surgido al oirnos tratar los problemas mientras desarrollaban su labor.

Os propongo que reflexionéis sobre la relación con esta parte tan frecuente de los equipos de trabajo si os interesa la administración deliberativa.

Si rechazas la posibilidad de aportar algo del personal de limpieza, también puede que te parezca irrelevante la aportación del grupo de bedeles, del equipo de seguridad, de los escalafones más bajos de la jerarquía. Quizás también de los mandos intermedios y así hasta llegar a que sólo te parezca relevante las aportaciones de tus colaboradores más directos.

Mi experiencia es que parte de los más reticentes a la introducción de la filosofía deliberativa es precisamente por considerar que quien no posea un puesto de responsabilidad no es capaz de aportar buenas ideas a resolver un problema.

Los que queremos la implantación de esta forma de trabajo tenemos muy claro que queremos que nuestros responsables valoren nuestro conocimiento pero ¿valoramos nosotros el conocimiento de todos?

Sabemos que es importante establecer canales de comunicación y de la necesidad de mantenerlos abiertos pero, a veces, todo empieza por algo tan sencillo como decir buenos días y comentar el frío que hace hoy.