viernes, 15 de noviembre de 2013

Y a tí, ¿Te pagan para pensar?

No es patrimonio único de la administración frases como "A tí no te pago para pensar" o "Tú céntrate en tu trabajo y déjate de tonterías". A mí me ha tocado encontrarme con la incomprensión de no valorar el interés de un congreso o de una jornada.

Por ejemplo, solicité acudir al tercer congreso de ciudadanía digital y resultó "escandaloso" que pretendiera acudir a un congreso en el que, además de hablar de open data o de innovación en la administración o de educación 2.0, hubiera contenidos sobre música, motor o cine.

Es cierto que escuchar la ponencia de Jody Orsborn  (@whenyouawake) "Música, redes sociales y publicidad, ¿el trío imposible?" podría, a priori, no tener nada que ver con mi trabajo. Pero ahí estuve, con mis dos moscosos, y nos contó en esa charla la evolución de la descarga de música al streaming. Tras esta fué la de David de Miguel (@welearning_es) "Estrategias reales para implantar tabletas en las aulas". Esta presentación sí estaba relacionada con mi trabajo pero no paraba de rondarme una idea. No hacía más que saltar de una charla a otra. Streaming, aulas digitales. Streaming, contenidos para la educación,....


Lo que se me ocurrió tras escuchar ambas charlas fué ¿Por qué en educación digital los profesores suben los apuntes para descargarse los alumnos y luego se borran?

Pensadlo, normalmente, en los estudios universitarios, guardamos los apuntes (antes en folios llenos de polvo ahora en soportes digitales) pero, una vez que vas a consultarlos, están obsoletos. ¿Por qué no mantener una versión actualizada de la asignatura y que siempre pueda descargarse por parte de los alumnos que la cursaron?

Es decir, si como universitario estudias Medicina, siempre podrías tener acceso a los apuntes de anatomía I actualizados. Podría ser un servicio para egresados, esos alumnos que ya han terminado sus estudios, del que obtener, incluso, rentabilidad económica. Como en la música, vaya.



No sé si esta idea es buena o mala, si es viable o no. Pero no he podido contársela a nadie en mi trabajo.

Hace dos días estuve en el Entrepreneur talk ahí, la mezcla fué entre la propuesta de equipos distribuidos de Alfonso Romay (@AlfonsoRomay) y la de Paola Fatás (@PaolaFatas) de llevar el "Know why" a las empresas.  Fué terminar de oír ambas y pensar... ¿Por qué no llevar el "know why" a la gestión de equipos? ¿Por qué no tratar de establecer causas que hay tras determinados comportamientos humanos? Y, al revés, ¿Por qué no identificar qué trato necesitan las personas para mejorar en ciertos campos? Es decir, sabemos que se trabaja bien bajo estructuras melocotón en la empresa pero ¿Es así para cualquiera? ¿Sólo para un determinado perfil? ¿Cuál? ¿Qué debería trabajar un CEO si quiere que su equipo mejore en cohexión?

http://www.aragonemprendedor.com/contenido.php?modulo=contenido&padre=1|69|147&IDContenido=147


Ocurre lo mismo, no sé si es una tontería. No sé si es viable. No sé si ya se trata. Pero acudiendo a estos entornos, escuchando otras voces, se reflexiona, se "piensa".

Si estás leyendo esto y eres responsable de un grupo de personas, seguramente querrás que te ofrezcan soluciones imaginativas (sobretodo en estos momentos de crisis) o que piensen en formas de negocio o de atención más rentables o eficientes. Entonces, plantéate si les estás dando suficientes herramientas para permitir la creación, la innovación. Y plantéate que, probablemente, no conozcas a ningún responsable que piense que no lo hace pero haberlos, haylos. ¿No quieres ser uno de esos? En ese caso siempre viene bien preguntar a tus empleados "¿Tenéis el suficiente acceso a foros de innovación?".

Si estás leyendo esto y eres de los que te gustaría derribar esa barrera de incomprensión hacia la riqueza de participar en un congreso, no sólo por las charlas, si no por los ricos intercambios de pasillo, por la recarga de motivación que supone o por los nuevos contactos e ideas, cuenta tus moscosos, vacaciones o cualquier otra fórmula. Si puedes, acude. La riqueza no sólo es para tu trabajo, es personal. Siempre te ayudará a sentirte bien. Y, si no puedes aplicarlo, búscate dónde volcar tu energía: colaboraciones en red, un blog, grupos de discusión,... En definitiva, cualquier fórmula que sí aproveche tu riqueza, que te permita crecer.