jueves, 23 de mayo de 2013

Teletrabajo en la administración. El difícil encaje de la flexibilidad

Recientemente hemos impartido un curso sobre teletrabajo a los responsables de la Universidad de Zaragoza. El curso ha dejado de lado las herramientas colaborativas para centrarse en los aspectos de gestión sobre los que es necesario reflexionar a la hora de implantar el teletrabajo en una unidad.

No es que los aspectos técnicos sean poco importantes, que no lo son, pero se ha considerado prioritario  para extender el teletrabajo incidir primero en los aspectos organizativos porque el cambio cultural siempre es más lento y necesita mucho más "mimo" que aprender a conectarse a una red privada virtual o compartir la documentación.

Aclarado esto, os comentamos algunas ideas-fuerza que se han trabajado estos días.

Pacto entre caballeros. Esta frase resumen la falta de normativa/legislación aplicable al teletrabajo. Lo más significativo es el RD 3/2012 de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral que modifica el art 13 del Estatuto de los Trabajadores y asegura ciertas garantías para el trabajador a distancia, pero que nadie espere encontrar una normativa detallada del tema.

Beneficios para ambas partes. Sin duda los beneficios para el trabajador son muchos, pero es necesario que el responsable vea en la flexibilidad también un beneficio para la unidad y desde luego el teletrabajo no es, ni debe ser tratado como una reducción de jornada.

La autonomía es una fuente de motivación intrínseca, y en ese sentido la autonomía en el tiempo y lugar de trabajo es una oportunidad de introducir en nuestros entornos nuevos factores de motivación. Para explicar esto nos apoyamos en lo que ya es casi un clásico, Dan Pink y su sorprendente verdad sobre lo que nos motiva

El asunto más complejo es el referente a medir el trabajo. En este punto tenemos que agradecer a @jmraventos lo que nos ha enseñado manteniendo la referencia de Deming respecto a que las medidas deben derivarse del trabajo. Hemos reflexionado también sobre la gestión por objetivos y el peligro que supone marcar unos objetivos que hacen que se pierda la mirada sistémica. Vimos por qué actuar sobre una parte del sistema introduce desequilibrios.

En este punto hicimos reflexionar a los participantes sobre los métodos de medida que emplean en la actualidad. La realidad es que en muchos casos se tienen más medidas de lo que a priori puede parecer. En las unidades saben por ejemplo cual es el número de consultas y reclamaciones recibidas o cual es la carga de trabajo que corresponde con el calendario académico. Se trata de normalizar esas medidas desde el punto de vista de lo que es valioso para el usuario.

En cualquier caso, las medidas siempre deben ser proporcionales y tener muy presente que la relación con el teletrabajador debe estar basada en la confianza. Tal cual.

Por último pudimos tratar aunque muy superficialmente aspectos relacionados con la organización del trabajo: la importancia de establecer grupos de trabajo con una misión y metas comunes y hasta utilizamos un tablero kanban en un guiño a las metodologías ágiles y a @tolivern para recapacitar sobre la importancia de hacer visible la evolución del trabajo.



El curso y en general la implantación del teletrabajo es una excelente oportunidad para reflexionar sobre muchos temas que van mucho más allá del lugar donde se realiza el trabajo y desde luego es una ventana que deja entrar una soplo de flexibilidad en un entorno como el de la AAPP que tan dificilmente se adapta a los cambios.

Foto de Victor1558