martes, 13 de marzo de 2012

Gobierno abierto y universidad


 
Parece que no, pero poco a poco la necesidad sobre el cambio en la administración se va convirtiendo en un debate en el que cada vez hay más participantes. Las palabras transparencia y gobierno abierto cada vez aparecen con más frecuencia no sólo en ámbitos específicos sino en artículos dirigidos a un público generalista. Una muestra de ello es mi propio entorno de trabajo. En mi universidad estamos inmersos en plena campaña electoral y ambos candidatos hacen de la transparencia uno de los pilares de sus programas.

A raíz de las elecciones a Rector escribí un texto en el que de manera muy breve intentaba plasmar la capacidad de transformación de los principios del gobierno abierto y es el que reproduzco a continuación:


La filosofía del Gobierno Abierto (oGov) se va colando en las administraciones públicas de nuestro entorno y las va transformando. A menudo me gusta pensar en cuáles serán los caminos que abrirán los principios sobre los que descansa: transparencia, participación y colaboración en nuestra universidad:

La transparencia generará una universidad en la que confiar, porque la falta de transparencia nos convierte en sospechosos. El conocimiento será la base que reforzará la relación con los ciudadanos. El diálogo con la sociedad irá progresando en un camino donde las sensaciones dejen paso a los datos.

La participación dará lugar a una universidad que escucha, capaz de transformar las conversaciones en conocimiento, las quejas en oportunidades y el talento personal en aprendizaje de la propia organización. Un lugar donde la inteligencia colectiva se convierte en el motor que impulsa los cambios.

La colaboración será el germen de una universidad enlazada. Nos configurará como el nodo de una red generadora de oportunidades, un entorno en el que a través de la conectividad se impulse la coprodución, favorezca la innovación entendida cada vez más como un proceso distribuido y nos fortalezca como creadores de valor social.

Esta es la universidad de la que me gustaría formar parte y por la que trabajo cada día.

3 comentarios:

  1. Marta, esa es también la Universidad que queremos (necesitamos) los ciudadanos....

    ...Una Universidad en la que confiar, que escuche y enlazada...Casi nada lo que dices!!.

    A menudo siento la Universidad lejana, como subida a una pilastra, escudándose en una falsa concepción de "libertad de cátedra", más equivalente al "todo vale" que al rigor científico. Los que estáis dentro tenéis que pelear por esa "otra" Universidad que describes, y los que estamos fuera tenemos también que reclamar y exigir.

    Gran post!!

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  2. Gracias José Antonio,

    me gusta mucho tu comentario porque cuando estas metido en un ambiente hay veces que se te olvida el contexto que le da sentido, y lo que da sentido a esa universidad que aspiro a ver es el servicio a los ciudadanos.

    Los que estamos inmersos en la búsqueda de una administración mejor, a veces olvidamos que la gran fuerza que empuja al cambio es precisamente esa sociedad que reclama y exige.

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  3. Merece la pena trabajar cada día por una universidad así, por una administración así y por una sociedad así. ¿Dónde hay que firmar?

    Necesitamos menos instituciones apalancadas en su pedestal y más "redes generadoras de oportunidades".

    Es una suerte poder participar en este proceso distribuido de transformación social. Algo está cambiando, aunque me baso en sensaciones más que en datos ;-).

    Gota sobre gota, somos olas que hacen mares”…

    PD.- Estaremos atentos a las elecciones en unizar. Parece que hay propuestas interesantes, ¿no?

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