Ningún cambio es fácil pero el del cambio cultural en la administración tiene tintes de heroico. Sin embargo hay veces en las que te llegan señales que te reafirman en que es el camino que nos toca andar hoy, incluso de que cada paso que se da es una conquista sin vuelta atrás.
Lo que viene a continuación es un texto para ser guardado y releerlo. Alguien cercano lo ha hecho público y merece con creces un espacio en este blog.
“Hace meses en mi área nos vanagloriábamos de tener un buen ambiente de trabajo, de ser un grupo saludable, de estar contentos con el trabajo que desempeñábamos. En aquéllos tiempos nos creíamos con capacidad de definir nuestro propio puesto de trabajo, de llenarlo de contenido y de darle un proyección trascendental. A través del trabajo también cabía realizarse. La administración podía cambiar.
Estábamos seguros de que el ambiente laboral dependía totalmente de nosotros. Hicimos de la amabilidad una norma de comportamiento.
El corpus teórico de esta experiencia venía definido por una iniciativa de mejora que en clave interna llamamos Nuestro_GPW en referencia a Great Place to Work, la batuta corría al cargo de alguien del equipo y a los distintos grupos de trabajo se apuntó una buena parte de las personas del área. En nuestro jefe teníamos un gran animador. Un breve documento titulado "Nuestra filosofía de trabajo" que resume el quehacer de nuestro_gpw, es el reflejo del optimismo, la frescura, la confianza y ganas de cambio que experimentábamos por aquel entonces.
Al hilo de los nuevos tiempos, se pone de moda el gobierno abierto de Obama. La misma persona sigue con la batuta y hace de la administración deliberativa, con la participación y la transparencia como patas fundamentales, la bandera que va a seguir animando al área. Creímos, y seguimos creyendo, que la administración debe cambiar.
Hemos acabado con lo bueno, ahora pasamos al gris oscuro.
Los nuevos tiempos también traen cambios en la gestión. Se elimina todo vestigio de participación disolviendo grupos de trabajo y se eleva la transparencia a tan altas instancias que desaparece por completo.
Nos hemos quedado sin horizonte y a cambio ¿qué queda? Tristeza, desasosiego, impotencia y mala leche.
No puedo soportar unas prácticas que están totalmente alejadas de principios que para mí son ya irrenunciables: participación, transparencia y colaboración. Suena hueco, pero ya somos muchos los que creemos que es la única vía hacia una administración más eficaz y más volcada en el servicio a los ciudadanos.”
Los pasos en este nuevo modelo de administración son difíciles y no tan rápidos como muchas veces nos gustaría, pero sin duda son irreversibles. Puede parecer paradójico, pero precisamente este grito de inconformismo es la mayor garantía de que los cambios llegan para quedarse y que los intermedios de oscuridad, son eso, sólo intermedios.
Cada persona dentro de la administración que reclama renovación, que busca llenar de contenido su puesto de trabajo, es un motor de cambio imparable que hará que finalmente la transformación que la administración necesita se imponga.
Mi experiencia personal es muy parecida a la narrada. El sentimiento de frustración es parecido. La sensación de que estos cambios llegan para quedarse durante mucho tiempo provoca la apatía y la parálisis.
ResponderEliminar¿Vamos a conformarnos con esto?
Hola Juanjo,
ResponderEliminarla frustración por sí sola invalida, pero acompañada de constancia es un elemento imprescindible para mover al cambio.
Al hilo de todo esto ayer leí el encuentro virtual con Francisco Polo (sí el de Actuable): http://www.elpais.com/edigitales/entrevista.html?encuentro=8828
Recojo literalmente algunas de sus frases:
"Pero por encima de eso, por encima de las tácticas, las estrategias, las campañas, las victorias... el activismo es la forma en la que todos y cada uno de nosotros nos damos cuenta de que tenemos mucho más poder del que nos han hecho creer. La manera en la que, participando de un cambio, nos damos cuenta de que nada de lo que creíamos que era imposible de conseguir lo es realmente. La manera de que, frente a mercados, empresas y gobiernos, las personas conquistemos nuestra posición en el mundo: ser el centro de la sociedad."
"Frente a la manera tradicional de solucionar los grandes problemas, está surgiendo una forma nueva de resolverlos. En lugar de con grandes soluciones que nunca consiguen su objetivo, con pequeñas acciones, con cientos de miles de pequeñas acciones que generar el entorno en el que los grandes cambios ocurren de forma natural. No dejemos nunca de querer cambiar
nuestro mundo."
Gracias por pasarte por aquí :-)
Algún papel nos toca a las personas que nos estamos pasando la vida en la Administración, ¿no?
ResponderEliminar"La administración pública no se va a transformar porque se creen oficinas de modernización ni direcciones de innovación. El cambio que la administración necesita llegará el día que una masa crítica suficiente de profesionales públicos asuma la tarea de reinventar la administración".
Fuente: el blog del PIP ;-).