miércoles, 8 de junio de 2011

¿Y si por fin hablamos en serio de la administración?

En estos días de traspasos de papeles, de crisis, imposiciones europeas y calzones quitados, por supuesto se habla de la administración. A mí particularmente me alegra. Me alegra porque aunque no me han dado señales de que vaya a ser así, sigo pensando que la crisis es la gran oportunidad de construir una función pública mejor: más sólida, más flexible y desde luego más eficaz.

Creo que se debe hablar de la administración. Es más, ya vamos tarde, hace tiempo que deberían haberse oído las voces que cuestiona las dinámicas internas y plantean cambios. Pero el debate actual sigue siendo tan pobre como hace un año. Se argumentan pros y contras de lo público, y algunos dicen que cuando pongamos en la calle a 1.000.000 de funcionarios habremos salvado el país. O sea que no hablamos más que de administración SI o NO, y de qué tamaño.

Lo malo es que las conversaciones centradas en estos puntos difícilmente llevan a algo, porque esto de SI o NO a lo público viene a ser como ser del Betis o del Sevilla, tiene más que ver con el corazón que con lo razonable.

Y yo que debo ser muy rarita necesito ponerle nombres a los problemas para poder buscar soluciones. Ese análisis es el que me gustaría oír en esas tertulias que nos acompañan.

Para que no me acusen de pedir sin aportar planteo mi primera lista de temas a tratar:

* La transparencia en la administración. Aunque no se lo crean, los de dentro tenemos que lidiar casi a diario con una ley de protección de datos muchas veces mal entendida que nos hace cada día más opacos. La falta de esa ley de transparencia eternamente pendiente nos perjudica tremendamente a los implicados que son, no sólo los políticos sino también las instituciones públicas porque nos convierte en sospechosos.

* Abramos el debate de los directivos públicos, de los dedazos en las formas de provisión y de lo que a mi me parece peor, la falta de evaluación del libre designado. Creo que no se le da la importancia que tiene al papel fundamental de los buenos gestores públicos, y en este caso no me limito a perfiles políticos, las libres designaciones llegan muy lejos. Algunos lo plantean desde la óptica de la profesionalización de la gestión pública, otros de la necesidad de personas con capacidades y formación en nuevas corrientes de liderazgo, … es urgente una reforma en ese ámbito.

* La administración es la pura esencia de la verticalidad, de la rigidez y por tanto de la mala gestión del cambio. Necesitamos una administración flexible. Esta crisis nos muestra que la falta de capacidad de adaptación está acabando con muchas empresas. ¡Qué la administración no sea una más!

* Es necesario abrir canales para la participación interna y externa. Ahora sí entro de lleno en nuestro tema: necesitamos una administración que escuche. Necesitamos oír lo que la sociedad nos demanda para poder crear valor social, pero del mismo modo es imprescindible crear redes internas para poder generar conocimiento compartido

* Y por acabar mi lista, hay que hablar de cual es el valor añadido de la administración pública. No demos por hecho que está claro o acudamos a las respuestas fáciles porque parece que no todos lo tienen tan claro. Las instituciones públicas por ser públicas pueden y deben desempeñar un papel que es muy difícil en una empresa privada. Deberían ser pioneras en transparencia, en innovación (sí pone innovación) y debería ser un foco de atracción para el talento. Al fin y al cabo hay pocas cosas tan satisfactorias como trabajar para tu ciudad, tu comunidad o tu país.

Reflexionemos al fin sobre cómo debe generar valor social nuestra administración. Introduzcamos otro lenguaje referente a lo público: co-creación, liderazgo, redes de conocimiento, participación y por supuesto innovación.

12 comentarios:

  1. Transparencia, flexibilidad, participación....¡¡Que gran post has escrito Marta!!.

    Comparto también tu visión de que las AA.PP. debieran ser un foco de atracción para el talento. Sin embargo, percibo que no son esos los valores que imperan para quien (ahora) pretende acercarse al ámbito de lo público.

    Bueno, no nos pongamos demasiado pesimistas. Seguiremos peleando, al menos en nuestros pequeños territorios, con la confianza de que nos dejen ir dando algún pasito más en nuestra búsqueda de otra administración pública.

    Saludos: José A. Latorre

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  2. No podría estar más de acuerdo. El espíritu con el que hemos elaborado el PIP coincide plenamente con el mensaje de este post.

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  3. Mucho llevamos hablando de estos temas en la blogosfera y mucho nos va a quedar por hablar ya que , salvo honrosas excepciones como el PIP del Gov Vasco, la Admnistración no está en la agenda política y cuando está suele ser para pegarle hachazos indiscriminados y reducir el sector público, cosa que no comparto. En mi opinión la crisis debiera haber servido de palanca hacia una reforma de la Administración, para potenciarla y mejorarla, reforma que no se está produciendo. Hace tiempo que vengo hablando de ello... http://www.expansion.com/2010/03/08/funcion-publica/1268038681.html

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  4. A ver cómo expreso lo que pienso para no sonar derrotista, porque lo cierto es que respecto a la innovación en la administración nunca he sido más optimista...
    Creo que la batalla de la innovación en la Administración está perdida por definición, o mejor dicho, por la pura esencia de la Administración, ya que por su carácter territorial no depende de su eficacia para sobrevivir. Sobreviven administraciones altamente ineficaces porque no puede surgir, por ejemplo, un Ayuntamiento bis que reemplace a otro cuya estructura se ha anquilosado en un determinada determinada ciudad. Lo que hace innovar a los organismos en la naturaleza o a las empresas, perfeccionarse, adaptarse al medio, es la necesidad de sobrevivir, la amenaza permanente de otro organismo o empresa que pueda ocupar su lugar en el ecosistema o en el mercado. Desde esta óptica darwinista un entorno competitivo es, pues, necesario (e imprescindible) para una verdadera innovación.
    Sin embargo, por vez primera desde la creación del estado de bienestar en el que han crecido y desarrollado las AAPP de hoy en día, y esto tiene mucho que ver con las corrientes de pensamiento político dominantes, hay muchos depredadores afilando los colmillos para jibarizar la administración, cuando no cargársela directamente. Por tanto, y gracias a la maldita crisis, aparece una oportunidad de hacer de la necesidad virtud. La administración debe, más que nunca, innovar. Algunos no lo comprenden todavía, a otros no les importa porque están afilando cuchillos, pero hay un número creciente de gente dentro y fuera que se está poniendo las pilas, y estoy convencido de que hay mucha gente dentro dispuesta a seguirles en su apuesta.
    Aunque sea una causa perdida, y quizás por eso, porque por vez primera en el caso de las AAPP innovación es igual a supervivencia, y porque la supervivencia del sector público (con sus adaptaciones, que las tiene que haber) es fundamental para defender el tipo de sociedad en el que creemos, ahora más que nunca merece la pena.

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  5. Gracias José A., Iñaki, Oscar y Daniel,

    es cierto lo que decís respecto a que no parece que el viento vaya a soplar a favor, y también que esta crisis que muchos vemos como cambio de paradigma más que como crisis económica, no está ejerciendo de motor de cambio; pero ... ya veremos. Lo cierto es que con los movimientos sociales de estos días estamos viendo que los cambios ya no se anuncian, surgen.

    Oía una entrevista a uno de los científicos que ha conseguido secuenciar el genoma de la leucemia, y cuando le hacían notar el tiempo record en el que han conseguido resultados, 2 años, él respondió: "bueno, 2 años del instituto y 20 de carrera científica". Pues eso es un poco lo que nos toca en los malos tiempos, hacer carrera científica para que cuando levante el temporal sepamos lo que hay que hacer. Eso, y soñar. Ya sabéis aquello de que para crear hay que creer.

    Respecto a Iñaki que está en plena vorágine, secuenciando genomas sin parar, sólo añadir que vuestro PIP viene a ser como la Islandia de los funcionarios. :-)

    Gracias por vuestros comentarios. Seguimos "enredados".

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  6. La Islandia de los funcionarios ;-). Me gusta. Me lo apunto.

    Haremos todo lo posible para no defraudar. Muchas gracias, Marta.

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  7. Hay una idea en un comentario anterior de Daniel, he creído entender, que me ha parecido muy interesante. La Administración Pública no tiene porque intentar, siquiera, ser mejor de lo que es porque... tiene el monopolio en el mercado de los servicios públicos.

    Cuando en un mercado no tienes competidores... no tienes la necesidad de diferenciar tu producto, o tu servicio, de los productos que ofrecen el resto de tus rivales para conseguir cuota de mercado.

    Además estás protegido, porque no sólo es que ahora no tengas competidores... ES QUE NO LOS TENDRÁS NUNCA. Es decir, competidores potenciales "cero pelotero".

    Esto puede provocar que te "duermas en los laureles", porque -como te crees que- como tus clientes no pueden buscarse otro medio de obtener alguno de los servicios que tu prestas...

    El "quid" de la cuestión es que los servidores públicos no se han dado cuenta que ellos no son los proveedores y nosotros los clientes... sino que esto funciona al revés. Nosotros somos los que realmente les estamos ofreciendo la oportunidad de que cubran nuestras necesidades.

    En este ofrecimiento hemos sido generosos y pacientes. Quizá todo este movimiento sólo signifique que o se nos está acabando la generosidad o se nos está acabando la paciencia.

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  8. Yo creo que lo que se ha acabado básicamente es el dinero y esto hace que esos fallos de nuestra administración que arrastramos ya de lejos, sean cada vez más imperdonables. Eso es precisamente lo que a muchos nos duele más, que se pongan en evidencia los problemas sin buscar soluciones.

    Respecto al monopolio, sí hay una opción que además es la que está sobre la mesa. Es la de que los servicios públicos dejen de serlo. Yo por mi parte creo que ese otro modelo ya ha demostrado que no funciona.

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  9. El mayor capital de toda empresa (en el sentido amplio del término) y factor clave para su éxito son sus recursos humanos. Esto lo decimos todos. ¿Cuántos nos los creemos de verdad?
    Si nos lo creemos de verdad, no diremos que la innovación y la mejora dependen de la competición sino de la competencia. Llene usted la Administración de funcionarios competentes y verá los resultados.

    Omito toda la teoría sobre RRHH, que para eso ya están libros y similares. Llamaré "mejorables", por usar un término políticamente correcto, a concursos y oposiciones, los actuales procedimientos de provisión de plazas. Mejórense. Es fácil. El término se queda ya demasiado corto para referirme a la sangrante situación de los cargos de libre designación que ni siquiera tienen que demostrar las más mínimas competencias que serían deseables para poder ejercer sus funciones.

    En la Administración hay mejoras por hacer obvias y fáciles. ¿Porqué no se hacen? El problema de la Administración no es un problema de monopolio o falta de competidores (¡para nada!), sino de su statu quo que favorece la mediocridad frente al mérito.

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  10. Hernan Berguan,

    totalmente de acuerdo pero déjame que matice una cosa. No se trata de dividir la administración en buenos y malos, en innovadores o mediocres. Se trata de hacer que avance como colectivo.

    De hecho, la forma fácil de intentar hacer eficiente la administración suele ser el perseguir al que no cumple, hacer que fiche rigurosamente, controlar el horario, controlar el tiempo de teléfono, el acceso a internet, ...
    uffff. Tanto afán para que no se te escape el 1% hace que el otro 99% esté descuidado.

    A ver si resulta que ya tenemos la administración llena de funcionarios compententes y el problema es que no les dejamos "brillar".

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  11. Marta,

    Felicidades por tu exposición clara i concisa. Me ha encantado tanto que me he ido directamente a www.tagxedo.com i he hecho un wordcloud de tu post.

    http://www.tagxedo.com/artful/a54f610941384895

    ...personalmente me encanta la visualización rápida que ofrece un wordcloud. Explica en 10 segundos el contenido general de un escrito.

    Si me permites lo colgaré "ccby martademiguel" (claro!) en mi sitio de trabajo (en la administración gencat) para que me inspire.

    ...i de paso para si, por casualidad, inspiro a algun "transeunte".

    Nuevamente, felicidades por el post.

    Marc Torres

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  12. Marc,

    no sólo lo "permito", sino que me encanta. Es una forma muy visual de ver los problemas de la administración :)

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