Cuando eres técnico eres muy consciente de lo lejos que están los políticos de la realidad. Llegan, proponen cosas absurdas, obvian que el día a día tiene que mantenerse e intentan irse en loor de multitudes.
El problema, cuando llevas años despotricando de que los políticos no se interesan porque las cosas sigan funcionando y bien, además, cuando se vayan, de lo poco que se preocupan por la gestión pura y dura, es cuando conoces a un político o a varios con buenas ideas.
Problema! Porque es entonces cuando te cuentan de lo poco receptivos que son sus técnicos, de que se niegan a apoyarles en sus proyectos, de que no entienden de que el político tiene que hacer las cosas en cuatro años. Que, lo que comience en el cuarto año, o da sus frutos enseguida o, probablemente, será trabajo perdido.
Es lo que llamo "LA BRECHA". La brecha insalvable, además, casi siempre. ¿Qué hace que un político no haga sentirse a su personal técnico implicado en sus proyectos, que no sientan que les ofrece respaldo y que escucha sus necesidades?
¿Qué hace que un técnico no pueda hacer mirar hacia el futuro con el político para que reparta su trabajo entre lo que dará fruto mañana y podrán recoger juntos y lo que dará fruto con el tiempo y otros disfrutarán? ¿Qué hace que un técnico no entienda que hay proyectos que, para poder ser realizables, tienen que durar cuatro años o menos?
El trabajo es de todos. Del político con buenas ideas y del técnico con ganas de hacer las cosas bien. Ambos tienen que entender que entran a formar parte de un único equipo que se separará en el tiempo. Tanta liberalidad y ¿Ahora resulta que sólo nos gustan las relaciones para toda la vida?
Es un matrimonio de conveniencia y, como tal, tiene sus reglas. No puedes esperar a que te conquisten, tienes que aprender a respetar y a colaborar juntos. El cariño y, para el afortunado, el enamoramiento, llegará con el tiempo y el trabajo de ambos.
Es un reto. Pero, ¿Los que pasábais por aquí no queríais retos?
El problema:
ResponderEliminarLas ideas (buenas o malas) de los Políticos, se deben ejecutar en un entorno y unos recursos, que sí caen en el ámbito de los Técnicos.
La buena o mala comunicación es responsabilidad de ambos, es cierto. Suele ocurrir que cuando unos recursos que están saturados para dar salida al trabajo "diario" se intentan estirar para dar salida a las buenas ideas la situación se tensa, en perjuicio de los proyectos de unos y de otros.
La solución, evidentemente una buena comunicación desde el principio, todos tienen que escuchar.
Pero (y este el punto de vista de un técnico):
cuando se llega hay que escuchar y entender y medir, y valorar las opiniones de la gente que lleva años trabajando en el entorno y con los recursos que se pretenden usar, quienes tienen que esforzarse en explicar y demostrar y también escuchar.
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